Tuiteando en la red, me he encontrado con un caso que me ha motivado a escribir este post debido a la corrección y educación mostrada en la respuesta, que aunque con algo de sátira natural, es poco habitual en este medio y al aparente interés mostrado por conocer qué hay detrás de mi argumentación.

Acepto la posibilidad de haber prejuzgado mal al interlocutor, al cual, pido disculpas de antemano si en lugar de trol y colaboracionista es, simplemente, alguien desinformado como gran parte de la sociedad, si no es así, lo mantendría sin rubor.

Oculto el nombre de la cuenta para no señalar públicamente desde aquí, no es nuestro estilo y sin más preámbulo, esta es la conversación:

Estimado interlocutor,

Tener interés por conocer otras versiones para contrastar es el primer paso para alcanzar la verdad de lo que nos ocurre y aunque albergo mis dudas que sea interés real dada mi experiencia en la red, me tomo la molestia de explicarme, por si ayuda, pues con un tuit es imposible lograr tal objetivo.

Los colaboracionistas caerán, sufrirán y lo pagarán, sí o sí, sea cual sea el éxito de esta falsa pandemia, sea con el triunfo o fracaso de los planes globalistas que son la verdadera razón y origen de esto que nos está ocurriendo.

Estos son algunos de los planes de dominación mundial. Son planes públicos y declarados por ellos, que aunque siempre están disfrazados de buenas intenciones, como la ideología de género, el feminismo, la inmigración, etc. no hay que ser muy inteligente para ver el trasfondo y pueden servir para empezar a hacerse una idea, para quien no los conozca, de a dónde nos llevan.

Supuesto uno: los creadores de esta crisis consiguen sus objetivos

Si esto ocurre y de momento va ocurriendo, todo aquel que haya colaborado activa y conscientemente en permitir el avance totalitario hacia el Nuevo Orden Mundial tan ansiado por los que dominan la economía, la prensa, los medios y la política, se darán cuenta del mundo que han ayudado a construir, donde se habrá acostumbrado a la población a vivir con miedo y sin libertad para tomar sus propias decisiones y siempre pendiente de qué les permiten hacer y qué no en cada momento, siempre pendiente de la TV y la prensa.
 
Esto es innegable, pues ya está pasando y va a quedarse para siempre. ¿De dónde cree la gente que sale eso de la Nueva Normalidad?, pues de un plan para preparar y manipular a las sociedades para que lo acepten todo, aunque sea tan absurdo como que llevar un trapo cualquiera en la boca (o incluso una ffp2) te protege de un virus.
 
Sirva de ejemplo lo que está pasando con las mascarillas, que la población la sigue llevando como un hábito, un símbolo de «buen ciudadano» para protegerse a ellos y sobre todo… a los demás (estrategia emocional para enfrentar a quien no cumpla), aunque luego hagan cosas completamente incoherentes como quitársela en una terraza, en la playa, en la televisión… ahí no se contagia, para acto seguido volvérsela a colocar solo con levantarse o ponerse la ropa, ahí sí se contagia. Eso es obediencia sin pensar, eso es lo que buscan, una población obediente, temerosa, sumisa y entregada a lo que los medios y los políticos les digan que está bien o está mal y si piensas o cuestionas la versión oficial, aunque no se sostenga, eres un negacionista, lo peor.
 
Vivirán siempre con el miedo que la TV y los políticos (todos) irán manteniendo como llevan haciendo ya más de un año y siempre estarán medicados de por vida. ESTA VACUNA EXPERIMENTAL NO VA A ACABAR CON NADA, LO VA A PROVOCAR y esto lo podrás comprobar muy pronto (más info aquí), cada año habrá la obligatoriedad o distintas presiones de todo tipo de inocularse nuevas dosis de nuevas vacunas experimentales, por cepas o variantes inventadas que, para los ignorantes de la realidad, parecerán enfermedades fortuitas transmitidas por las malas acciones de los «desobedientes», véase chavales en Mallorca (quieren vacunar a los jóvenes), antes en los bares (había que hundir esas economías y evitar que la gente comente entre ellos), ahora ya no ocurre en los bares, o cualquier otra forma de disfrute de la libertad, nunca en el metro para ir a trabajar para el Sistema, ni en días de orgullos gays, ni en revueltas independentistas o feministas o en masificaciones inmigrantes, protestas tipo BLM, celebraciones o mítines políticos, grandes superficies o supermercados, etc.
 
¿Por qué no ocurren brotes en las multitudinarias reuniones de «negacionistas» que se dan por todo el mundo sin mascarillas ni nada por el estilo? Porque no nos sometemos a PCR ni a medicamentos transgénicos experimentales llamados vacunas y sin eso, no hay brote. Fácil, sencillo y eficaz para entender que esto es una farsa para el que se la crea, vea la tele y participe en ella.
 
Solo ocurren brotes en los ámbitos donde la gente se cree la pandemia y en lugares y situaciones que les interesa denostar, acusar o atacar para que dejen de hacerse, cuando en realidad, son brotes creados con falsos diagnósticos que tratan de enfermos o infectados a gente sana (ver test PCR y entender el falso concepto de asintomático) o son, si hay síntomas graves, las propias medicaciones las que han provocado y provocarán las muertes y enfermedades que han ocurrido (además de otras causas ya conocidas) y las que están por venir sin solución de continuidad, pues solo pararán con eso para el otro gran miedo recurrente llamado cambio climático que necesitan para cosernos a impuestos entre otras cosas.
 
Véase lo ocurrido con el SIDA como ejemplo de otras prácticas anteriores o cómo esta pandemia es calcada televisivamente a otras anteriores como la de la gripe porcina que se descubrió que era un fraude como deberá pasar con esta algún día por el bien de todos.
 
Las poblaciones irán viendo cómo sus vidas son truncadas, cómo irán muriendo y enfermando ellos, sus familiares y/o seres queridos mientras culpan a los «negacionistas» o a los irresponsables jóvenes porque así se lo inducen en las televisiones y de ese modo nunca podrán parar esta deriva totalitaria y no se darán cuenta, hasta que sea demasiado tarde, de cómo irán perdiendo libertades, derechos, salud, propiedades y poder adquisitivo a base de pago de impuestos, servicios básicos y alimentos cada vez más caros, abusivos e inalcanzables para muchos, enfermedad y debilitamiento que dará como fruto nuevas enfermedades (físicas y mentales) autogeneradas por las medicaciones y las medidas, empleos cada vez más precarios y escasos, infinidad de leyes y prohibiciones con mayores sanciones por casi todo, control total del individuo y pérdida total de la privacidad… y todo en nombre de la inclusión, la seguridad, la salud, el cambio climático, la sostenibilidad y la digitalización… y esto ya está pasando, ya se ve con diáfana claridad para el que sabe mirar y cada vez irá a peor, siempre.
 
Cuando llegue ese momento en el que el colaboracionista se vea afectado personalmente de manera muy directa y esto ocurrirá a todo aquel que haya colaborado y no pertenezca al reducido grupo de privilegiados que serán los únicos que vivirán bien, sin medicarse ni seguir las normas y restricciones impuestas al resto, se arrepentirá de no haber sido capaz de verlo aunque se lo hayan puesto frente a sus narices y de haber colaborado en ello.
 
Pagarán, además de con su propio arrepentimiento, con el dolor de ver sometidos y sin futuro a sus hijos y el reproche de estos por no haber estado a la altura cuando era el momento de dar la cara por ellos.
 
Esta dictadura sanitaria no acabará NUNCA haga lo que haga la población, aunque se vacune toda, lleve mascarilla 24/7 y no salgan de casa más que para trabajar (quien pueda).
 
Siempre saldrán nuevas cepas, nuevas variantes, para seguir justificando el control de lo que la población puede o no hacer, población que siempre será culpable para seguir con los planes, así, los más sumisos de la mano de los colaboracionistas, ejercerán presión a toda la población para que acepte las medidas, por ignorancia y miedo.

Supuesto dos: la verdad sale a la luz y la población alcanza a entender que ha sido víctima de un fraude mundial

En este supuesto, los colaboracionistas de todos los ámbitos, médicos farsantes que mienten y van en contra de la ciencia en televisión por unas prebendas, periodistas que han manipulado la información, políticos que han mantenido la farsa, tertulianos y presentadores que siguen el relato que les indican, etc. serán juzgados, según su participación, unos por los tribunales y los que no, serán sus entornos sociales y familias afectadas los que recriminen esa colaboración consentida y consciente y pagarán cara su interesada traición.

Quien lo haya defendido sin ser consciente, solo por la manipulación e ingeniería social a la que han sometido a las sociedades durante años, no se sentirán precisamente bien tampoco, sobretodo los que han sido advertidos por algún «negacionista» al que han tachado de loco porque así les han enseñado a proceder en las televisiones con los argumentos extraoficiales, pero tendrán menos carga emocional que los que sí eran conscientes.

Y tú, ¿eres colaborador consciente o simplemente una persona desinformada?. Si es el primer caso, lo dicho, si es el segundo hay dos opciones, seguir en la manipulación o salir de ella por tu propia investigación.

Desde aquí no se puede hacer más, ni se pretende, que facilitar esa propia investigación y exponer la información para que cada uno ate sus cabos y tome sus decisiones, si seguir omitiendo la inmensa cantidad de información y evidencias que le dan coherencia verdadera a la realidad que estamos viviendo o seguir creyendo en las etiquetas que muy hábilmente colocan a todo aquello que quieren silenciar, negacionistas para la pandemia, homófobos para la ideología de género, machistas para el feminismo, racistas para la inmigración destructora de países, fascistas para los que se oponen al comunismo que nos acecha, etc.

Creo que con esto quedan respondidas las preguntas. El tiempo dará o quitará razones y ojalá los millones de personas que nos damos cuenta de lo que ocurre estuviéramos equivocados, pero mucho me temo que no es el caso. Es todo tan evidente cuando se conoce, que de la misma manera que parece surrealista y de locos a quien no tiene ni idea, a los que conocemos todo el intrincado que maneja esto, nos parece estúpido, a estas alturas, no darse cuenta de lo que nos están haciendo.

Este video explica lo que están haciendo. Es un plan genocida ya experimentado en otros tiempos y aunque cueste creer, está ocurriendo de nuevo, pero a una dimensión jamás antes experimentada.

Si esperas que te lo diga la TV o los políticos de tu agrado para creerlo, estás condenado a ese futuro, pero si hoy mismo saliera todo el mundo a la calle sin tomar una sola precaución que no se tomara antes de la pandemia, no pasaría absolutamente nada, como se está viendo en infinidad de países y como hacemos los "negacionistas".

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